
Nora Ramirez, 19, estudiante de periodismo en SJSU. Foto: Itzel Castro
El martes 8 de noviembre del 2016, será un día que quedará marcado en la historia de los Estados Unidos. En este día, no solo este país, si no el mundo entero se paralizó al darse la noticia de que Donald J. Trump sera el presidente número 45 de los Estados Unidos. Me pregunto ¿cómo es posible que tal persona sea elegida para representar y dirigir a esta nación? Él no es digno de representar a esta nación después de haber insultado a mi gente mexicana. Ese hombre no es digno de llevar el título de presidente porque ha despreciado a todo un país. Ese tipo no merece dirigir a esta nación porque un buen líder acepta las virtudes y defectos de sus secuaces. Me pregunto, ¿quién es él? ¿por qué ha sido elegido?
Tengo emociones encontradas, aún estoy en duda y en denegación. Me siento triste, decepcionada, enojada, pero más que nada, preocupada. Temo a el futuro de aquellos con antecedente asiático, latino, medio oriental, indígena, o africano. Temo a el futuro de aquellos cuyo idioma materno es ajeno a América. Temo a el futuro de las millones de mujeres fuertes e independientes que viven en este país. Temo a el futuro de aquellos que tienen un acento único al hablar inglés. Temo a el futuro de todos los seres humanos que han decidido decir si al amor y no al qué dirán. Temo a el futuro de aquellos que indudablemente practican su religión. Temo el futuro de los millones de inmigrantes viviendo en esta nación, documentados e indocumentados.
Este día, no es como cualquier otro. Hoy temo por mi futuro. En todo este tiempo viviendo en este país, siete años para ser exacta, nunca me había pasado por la mente la posibilidad de ser despreciada o discriminada por quien soy. Nunca antes había sentido un peso tan grande en el corazón. El hecho de que ahora esa persona ha abierto las puertas del racismo y la discriminación me aterra. ¡Eso es inaceptable!
Aún me es difícil entender cómo es posible que en estos tiempos y después de toda la historia que tiene este país aún existan personas tan discriminatorias y racistas. ¿Por qué es tan importante el físico de los demás para descubrir el trato que merecen? ¿Por qué el físico de las personas influencia tanto el modo de pensar y las opiniones que creamos de los demás? Es increible como millones de personas aún le dan importancia al tono de piel de los demás. Pero es aún más decepcionante darse cuenta en lo poco que ha progresado este país en esos términos.
¿Por qué esta personas no pueden entender que todos los seres humanos pertenecemos a una misma raza? Es más que necesario compartir y aceptar que todos las personas pertenecemos a una misma raza, sin importar el idioma que hablemos, donde hayamos nacido, que creencias tengamos, que religión practiquemos, o a quien amemos, todos pertenecemos a la raza humana. Desafortunadamente, aún hay muchos que no aceptan la realidad y hoy será el comienzo de una jerarquía racial en este país.
Leave a Reply